Diego Matamoros llega a un acuerdo con el Fiscal: 31 días de trabajo social y orden de alejamiento
La pesadilla del hijo de Kiko ha llegado a su fin. Este lunes, Diego Matamoros ha acudido a los Juzgados de Violencia de Género de Pozuelo de Alarcón, en Madrid, donde se ha encontrado con Tanit Grande, la madre de su hija, que le denunció hace unas semanas por presunta agresión machista. El juicio se ha saldado con una condena de 31 días de servicios sociales a la Comunidad para Diego además de una orden de alejamiento de su ex pareja de 8 meses.
El joven llegó a los juzgados con semblante serio y acompañado por su abogado. Tanit Grande, la denunciante, lo hacía acompañada de su madre y su actual pareja, que testificaba en el juicio. Ella trataba de cubrir su rostro con unas enormes gafas de sol y un pañuelo que sujetaba sobre su nariz y su boca para evitar ser reconocida.
Finalmente, Diego Matamoros ha llegado a un acuerdo con el Fiscal, que pedía seis meses de cárcel para él por presunta agresión machista, frente a los 18 meses que pedía la madre de su hija: "Hemos llegado a un acuerdo con el fiscal, yo he asumido lo que siempre he dicho, que fue un golpe fortuito al ir hacia él y le di un golpe a ella, pero por una caída". La sentencia le condena a mantenerse a una distancia mínima de 200 metros de distancia de Tanit durante 8 meses y una pena de trabajo social de 31 días. Además, no puede portar ningún tipo de arma en los próximos tres años y deberá pagar la mitad de las costas del proceso de su ex pareja.
Por otro lado, Diego ha manifestado su intención de continuar adelante con la demanda de paternidad de Adara, la niña que tuvo con Tanit. Al parecer, la pequeña podría no ser hija de Matamoros, quien no le dio sus apellidos al nacer por expreso deseo de la madre. Ahora, el joven quiere saber si la pequeña es o no su hija biológica y solicitar legalmente sus derechos de ser la respuesta positiva.
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