José María Ruiz Mateos: un cadáver exhumado y 5000 millones en juego
Juan Ignacio Gonzalo, titular del juzgado de Primera Instancia Número 2 de Pozuelo de Alarcón, ha dado la orden de exhumar el cuerpo del empresario para cotejar su ADN con el de Adela Montes de Oca, que asegura ser hija del empresario. La exhumación tendrá lugar este viernes, en el cementerio de Rota.
La supuesta hija de Ruiz Mateos vive en Chicago y ha sido la persona que ha logrado que el juez acuerde la exhumación del cadáver de Ruiz Mateos, fallecido hace dos años. El cuerpo del empresario jerezano va a ser desenterrado este viernes porque ninguno de los hijos quiere dar su ADN para saber si Adela Montes de Oca es o no la decimocuarta hija de Ruiz Mateos.
"Por un lado estoy contenta porque finalmente se va a hacer justicia, no en la manera que quiero pero ya llevamos esperando por tres años", dijo tras conocerse el auto. "También tengo miedo de que vayan a hacer trampa mis hermanos y que nos vayan a salir con una sorpresa", confesaba.
Desenterrar el cadáver de un ser querido es muy duro para la familia. Hubiera sido más sencillo un test de ADN con el que se podría haber evitado la exhumación. "Si son tan católicos no sé por qué no se presentan a hacerse la prueba en vez de llegar a este extremo", dijo Adela.
Preguntada por la razón que la empuja a querer llevar el apellido de un señor que ha sido denostado por la sociedad, que tenía más de 50 causas pendientes cuando falleció, Adela Montes de Oca asegura que fue por compasión: "Al principio, la razón que tenía era para que me dejaran estar con él cuando estuvo enfermo, porque no me dejaban verlo", relata. "Fue la razón por la que empecé la demanda y, después, ya cuando pasó todo, no pude parar", confiesa.
Fue en 2004 cuando, tras la demanda de paternidad presentada por Montes de Oca, el juez pidió por primera vez al empresario que se hiciera la prueba. Nunca recurrió el auto: simplemente no se presentó. Hoy, la supuesta hija ha logrado que el cadáver de su presunto padre sea desenterrado. Tanto la viuda como los hijos y nietos del fundador de Rumasa han expresado su malestar ante la decisión del juez.
El cuerpo de José María Ruiz Mateos será desenterrado finalmente. Ninguno de los hijos del empresario ha querido realizarse las pruebas de ADN para comprobar si Adela María Montes de Oca, la demandante, es o no hija biológica del empresario: "Ante la negativa de los herederos a someterse ellos mismos a las pruebas de ADN y los indicios expuestos (indicios serios como las facturas de hotel, los pasaportes con entradas y salidas de la demandante y su madre, los ingresos de dinero, las imágenes donde se observa a la demandante y demandado conversando en un clima distendido) se enciende que en absoluto es desproporcionada la medida solicitada (...) La exhumación del cadáver de José María Ruiz Mateos para la práctica de las pruebas de paternidad es un fin necesario para lograrlo", reza el auto del juez al que ha tenido acceso Informalia.
Según la joven, ella es fruto de una relación extramatrimonial de José María Ruiz Mateos y Patricia Montes de Oca, a quien conoció en Chicago en noviembre de 1989. Su idilio duró varios meses y tuvieron encuentros en Madrid, el Puerto de Santa María (Cádiz), Valencia o Miami. Adela asegura que mantuvo contacto telefónico con su padre, al que conoció cuando tenía 17 años y que siempre le ayudó económicamente. Cuando enfermó, ella quiso visitarle, pero su viuda, Teresa Rivero, no lo permitió.
De demostrar que es su hija biológica, Adela tendría derecho a una parte correspondiente de la herencia que Ruiz Mateos dejó a sus hijos y su viuda, unos 5.000 millones de euros.
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