Brigitte Trogneux, la mujer de Macron rompe con el royal dress code

La primera dama francesa apuesta por un estilo más fresh

Hablamos de Brigitte Trogneux. No son muchos los que la reconocen por su nombre, pero sin embargo está en boca de todos. El Elíseo recientemente abría sus puertas a un nuevo estilo de primera dama. La mujer de Emmanuel Macron el reciente elegido presidente de Francia. Muchos ha puesto el punto de mira en la diferencia de edad que les separa (ella es 24 años mayor que él) y pocos se están percatando de que con ella, ha comenzado una nueva era para las primeras damas europeas.

   Y es que, Brigitte Trogneux ha llegado pisando fuerte y con ganas de romper las reglas. Ha dado un giro radical al canon aparentemente establecido en la moda de la realeza. La primera dama francesa apuesta por un estilo más fresh, independiente y desenfadado. Su diseñador de cabecera aparentemente es Louis Vuitton, aunque no descartamos que nos sorprenda con algún outfitarriesgado y diferente.

   Desde que fuera elegido Emmanuel Macron como presidente, no ha parado de aumentar su popularidad entre el pueblo francés y más allá de las fronteras francesas. ¿La clave de su éxito? convertirse en embajadora de la moda francesa; sensualidad, sencillez y sofisticación. ¿Las claves de su estilo? Menos es más y la comodidad está por encima de todo. Unos buenos jeans, una blazernegra entallada a la cintura y unas zapatillas; un estilo sobrio con pinceladas sport.

Una de sus bazas es su pelo. Ella sabe como nadie lo bien que le sienta un recogido informal y así lo demostró el día en el que su marido se proclamó presidente de la República Francesa y si por la mñana la vaíamos votando con su melena suelta, por la noche su look cambiaba completamente tan solo por recogerse el cabello. Dosis de sencillo glamour que ganan puntos. 

No obstante Brigitte Trogneux es conocedora del dress code de cada evento. A la reunión de las primeras damas con motivo de la cumbre paralela celebrada en Bélgica, la primera dama francesa acudió con un vestido negro mini, informal, de falda tableada acompañada de un cinturón bajo con detalles a juego con su bolso y sus zapatos. Sin duda, un toque exquisito. Ha sido de las pocas veces en las que Melania Trump quedó relegada a un segundo plano. Estamos expectantes de lo que está por llegar, pero lo cabe duda de que no va a dejar de sorprendernos y que va a ser tan copiada como Michelle Obama.