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Isa Pantoja y Alejandro Albalá podrían haber urdido un plan para embolsarse más de 50.000 euros

Isa Pantoja y Alejandro Albalá

Como informa ‘Vanitatis’, detrás de la supuesta ruptura entre la pareja formada por Chabelita y Alejandro Albalá podrían encontrarse varios intereses subyacentes, en específico, intereses de índole económica. Y es que algunas personas han empezado a elucubrar que la última separación de la pareja podría ser un fraude elaborado solo con la intención de poder vender exclusivas y embolsarse grandes cantidades de dinero. Probablemente la motivación es reunirlo para seguir manteniendo el elevado nivel de vida que han estado llevando estos años.
«Lo tenían todo estudiado. Días antes de romper sabían cómo debían de gestionarlo todo y quién de ellos daría paso al otro. Incluso sabían lo que podían ganar con esto, aunque lo peor de todo es que eran conscientes de que otros implicados serian víctimas de toda esta historia», aseguraba un confidente próximo a la pareja.

De hecho, esta misma fuente relata la siguiente situación: «Isa se va de viaje con el padre de su hijo a París. Este finge estar en Sevilla para despistar a las cámaras y finalmente los pillan. Por este viaje Alejandro decide sentarse en 'Sábado Deluxe’ donde lanza duras acusaciones a Chabelita. Isa decide defenderse con unas declaraciones realizadas en su revista de cabecera, pero que más tarde, decide negarlas porque de no hacerlo se destaparía toda la trama. Alejandro vuelve a sentarse en el plató de 'Sábado Deluxe' pero esta vez para someterse al polígrafo de Conchita que desvelará muchas de las incógnitas no conocidas hasta el momento».
Si esta información se confirmase, implicaría que tanto Alejandro Albalá como Isabel Pantoja han estado jugando con los medios y el público y, de hecho, podrían estar haciéndolo de nuevo. Otras fuentes cercanas comentan, además, que Alejandro podría estar facturando unos 40.000 euros solo por la dos intervenciones que tiene pactadas con el ‘Deluxe’, mientras que Chabelita, por otro lado, podría haber cobrado unos 16.000 por un reportaje del que después se desdijo.

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