Tamara Falcó aparece del brazo de Vargas Llosa y no de su padre en la gala celebrada en el Teatro Real
Una decisión que reaviva los rumores de distanciamiento entre padre e hija
La gala del 20 aniversario de la reapertura del Teatro Real que se celebró la noche del jueves, 2 de noviembre, reunió en Madrid a un montón de famosos que disfrutaron de 'La Favourite', la ópera de Donizetti con la que el Real abría sus puertas en 1850. Entre ellos se encontraban Isabel Preysler, con un vestido rosa de Pronovias, y su hija Tamara Falcó, con un vestido largo de encaje rojo, que acapararon los focos de la gala. Madre e hija aparecieron acompañadas del escritor y premio Nobel peruano, Mario Vargas Llosa. Un hecho que llamó la atención de muchos, ya que Tamara apareció de la mano del novio de su madre y no del brazo de su padre, Carlos Falcó, quien también asistió a la fiesta acompañado de su nueva esposa, Esther Doña.
Una decisión que no ha pasado desapercibida y que reaviva los rumores de distanciamiento entre padre e hija, después de que Tamara no asistiese «por motivos personales» a la boda de su padre con Esther el pasado 22 de septiembre. Aun así, Carlos Falcó es firme a su postura y asegura que entre ellos no hay problemas y que la relación está muy bien, según publica la revista 'Semana'. Además, la otra hija del marqués de Griñon, Sandra Falcó, tampoco posó con su padre a su llegada a la gala. Dos situaciones incómodas que los protagonistas supieron resolver con elegancia.
No obstante, ellos no fueron las únicas caras conocidas que asistieron a la gala. El Duque de Alba, Mar Flores, Anne Igartiburu, Pablo Heras-Casado o Alberto Ruiz Gallardón, fueron otros de los muchos invitados de la fiesta. La presentadora Anne Igartiburu, quien posó con su marido, Pablo Heras, de esmoquin, apostó por un vestido negro, como la mayor parte de las invitadas. Espectacular, como no podía ser de otra manera, apareció Mar Flores, con un vestido de largo 'midi' y una llamativa estola con la que se cubría el escote. Esther Doña, flamante marquesa de Griñón, fue otras de las invitadas más llamativas, con un vestido de Rosa Clará que dejaba la espalda al descubierto.
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