Eugenia Martínez de Irujo y Tana Rivera, todo lo que tienen en común madre e hija

Hace unos días Tana Rivera nos sorprendía al volverse a Madrid tan solo seis días después de haberse trasladado a Sevilla para estudiar y vivir allí junto a su padre, el diestro Francisco Rivera.

La única hija de Eugenia Martínez de Irujo decidía poner fin a su corta aventura en la capital hispalense al lado de su padre y se volvía a Madrid para vivir de nuevo con su madre y retomar la vida que ha vivido siempre desde que sus padres se separaran cuando ella era pequeña.

EUGENIA Y TANA MÁS UNIDAS QUE NUNCA

Desde siempre, madre e hija han demostrado que tienen una gran complicidad y es que ambas tienen en común muchos de sus gustos y aficiones, desde la forma de vestir hasta el amor por los animales. Incluso les une más de lo que ellas mismas creen. Risueñas, divertidas y dos de los personajes más conocidos de nuestro papel couché.

EL MISMO ESTILO BOHO-CHIC

En cada evento o aparición pública de Eugenia siempre la hemos podido ver fiel a su estilo con vestidos y blusas anchas con vuelo y un aire boho-chic, que también se ha puesto de manifiesto en su colección de joyas. Discreta e informal pero siempre con un punto rebelde y bohemio, como su personalidad. Y parece que Tana ha heredado el gusto por ese estilo tanhippie y bohemio de su madre. Tana es un fan de los pantalones campana y las blusas de manga ancha, además no suele faltarle ninguno de los collares firmados por su madre en el cuello. Podríamos incluso pensar que madre e hija comparte armario.

En la boda del sobrino de Eugenia, Fernando Fitz-James con Sofía Palazuelo, ambas volvieron a demostrar que también comparten gustos a la hora de vestirse de gala y ambas confiaron en el diseñador español Lorenzo Caprile. Aunque en colores diferentes Eugenia y Tana lucieron dos vestidos del mismo corte, resaltando la figura de ambas y apostando por diseños sencillos a la par que correctos con la ocasión. Lo mismo en el caso de los tocados.

Además Eugenia es poco dada a los zapatos de tacón, decantándose en todos sus eventos por grandes plataformas o cuñas, la opción favorita de su hija.

EL AMOR POR LOS ANIMALES

La hermana del Duque de Alba se ha declarado en infinidad de ocasiones una defensora acérrima de los animales y famosos son los cerdos vietnamita que tiene como mascotas en su casa. Una pasión que heredó de su madre, quien llegó a tener casi un zoo en Liria, y que parece que ha heredado su hija, a la que hace poco vimos en una granja escuela cogiendo a las cabras con total soltura y presumió en su puesta de largo celebrado el mes pasado de su regalo favorito, un cerdo vietnamita que consiguió emocionar a la cumpleañera y que fue recibido por su madre con total alegría.

AL RITMO DE LA MÚSICA

Pero si realmente Eugenia tiene una pasión esa es al música, lo que le ha llevado a encontrar el amor de su vida en Narcís Rebollo, director de Universal Spain. La duquesa de Montoro es asidua a todos los conciertos de la capital y es muy normal encontrarla en el Teatro Real. Una pasión que corre por las venas de Tana tal y como demostró en su cumpleaños, contando con actuaciones de artistas tan conocidos como Juan Magán. Además, Tana fue uno de los rostros más repetidos este verano en Starlite Marbella, disfrutando de todos los conciertos como una niña pequeña, y es que de tal palo tal astilla.

Además, a ambas les une su amor por la Feria de Sevilla, y es que quienes conocían a la fallecida Duquesa de Alba aseguraban que Cayetana era su nieta favorita, ahora podemos entender que es por que se parece más a su madre de lo que ella misma piensa.