Antonio Banderas, un divorciado al que se le permite ser cofrade en la Semana Santa de Málaga
Después de recibir la Biznaga de Honor en el Festival de Málaga, Antonio Banderas se prepara ya para vivir la Semana Santa de su ciudad natal, aunque con menos intensidad que otros años. El obispado permite al protagonista de El Zorro ejercer de Mayordomo de Trono de la cofradía siendo divorciado.
"Estaré el Domingo de Ramos acompañando a mi Virgen de Lágrimas y Favores en mi puesto de mayordomo de trono e intentaré hacer el recorrido completo si me lo permite la patata", ha declarado estos días. En la imagen de 2014 vemos precisamente al actor malagueño Antonio Banderas como mayordomo de trono de la Hermandad Lágrimas y favores.
La patata es el corazón del actor, que sufrió un infarto el pasado 26 de enero, como confesó ante todo el público del Festival, un episodio que le ha obligado a cuidarse y a tomar con más calma su carrera y su vida personal. Por cierto que en una entrevista Banderas afirma que tras sufrir el infarto ha dejado el tabaco: "Si algo bueno ha tenido esto es que he dejado de fumar de sopetón, sin necesitar pastillas ni nada por el estilo. ¡Se acabó!", explicó el artista de 56 años al Diario Sur, en su casa de Málaga.La novia de Banderas, Nicole Kempel, no se separa de él desde que ingresó en la clínica de Londres donde fue atendido de urgencia, y hace unas semanas le acompañó a hacerse un examen a una clínica suiza.
Los malagueños aprecian al actor pero no todos están de acuerdo con algunos privilegios que se le han concedido y que se han negado a otros ciudadanos. Los vecinos de su nueva residencia, un ático dúplex de 500 metros cuadrados en pleno centro histórico de Málaga y en un edificio singular de los años 50, protestaron en su momento porque se le permitieron reformas que a otros, en condiciones similares, se les habían negado.
Parece que Banderas ha instalado en su azotea, propiedad de la comunidad y cedida al actor por el presidente de los propietarios, un cubo multicolor, similar al del Museo Pompidou de Málaga, que puede verse perfectamente desde la calle. Los vecinos manifestaron en su día que estaban de acuerdo con cederle al actor el uso de la azotea, pero desconocían que iba a construir un casetón e instalar una lámina de agua. Sin embargo, desde el Ayuntamiento aseguran que todo es conforme a la legalidad.
También se comenta entre los cofrades malagueños el trato de favor del que disfruta Antonio, dos veces divorciado, con respecto al reglamento de las cofradías, que no permiten que un hermano mayor o un cofrade con puesto importante, esté divorciado. Fue el caso en 2014 de Juan Partal, hermano mayor (mucho más importante que Mayordomo) de El Cautivo de Málaga, la cofradía más importante de la ciudad, quien tuvo que dimitir por presiones del Obispado, desde donde recibió un ultimátum para que dejara su puesto incompatible, según las normas, con su estado civil. Seguramente a Antonio Banderas, como mejor embajador de la Semana Santa malagueña, se le pueden permitir algunas licencias. Hay que decir, no obstante, que ocupar el puesto de mayordomo de trono no somete a quien ocupa el cargo al mismo rigor que el que representa el Hermano Mayor. Si bien todos son cofrades, lo cual al menos en teoría exige practicar la fe, el fervor y disciplina católica, el caso del Hermano mayor, al ser el máximo responsable de la cofradía, es más relevante y por tanto más incompatible con por ejemplo estar divorciado.
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