Kate prueba con un arriesgado vestido premamá

La Duquesa de Cambridge estrenó un vestido minifaldero de estilo yeyé en un acto oficial en Londres. Kate presumió de piernas y desafió al viento con gran soltura...

De granate

Kate Middleton ya está plenamente recuperada tras sufrir las molestias en sus primeros meses en este tercer embarazo. Para ello acudió a una conferencia de la organización Place2Be, en Londres, que se ocupa de los niños con enfermedades mentales. Para la cita lució un nuevo vestido granate de la firma británica Goat, valorado en 542 euros.

Siempre con su cartera

La Duquesa se encuentra en su tercer mes de embarazo y en perfecto estado. Kate llevaba una cartera de Mulberry, que siempre se pone estratégicamente por delante. Los zapatos de tacón cuadrado eran de Tod’s.

Muy yeyé

Kate estaba muy guapa con este tipo de vestido túnica, bastante sueltecito dadas las circunstancias, de cuello ligeramente alto y con cuatro botones decorativos en el hombro. 

Con cuidado

La esposa de Guillermo de Inglaterra, de 35 años, se aseguró de que el viento no le jugase una mala pasada levantando su vestido corto. De hecho, se lo sujetaba con su cartera apoyada en la barriguita. 

Pendientes

Kate, que ahora tiene un color de pelo algo más claro, remató el conjunto con unos bonitos pendientes de Mappin&Webb. 

Comprometida

La Duquesa de Cambridge intervino al final del acto dando un discurso. Las enfermedades mentales en los niños es una de sus causas prioritarias. Por eso su marido, Guillermo, su cuñado, Harry, y ella misma crearon hace tres años la ong Heads Together. Madre de dos niños, George y Charlotte, y con el tercero en camino, la infancia es un tema con el que está muy sensibilizada. 

La Duquesa de Cambridge no para esta semana. Tras presidir una recepción en Kensington, ahora volvió a acudir a una cita relacionada con una institución dedicada a la salud mental infantil, Place2Be, en Londres. Y si en la anterior gala la vimos de largo y con encaje, para esta ocasión prefirió apostar por un lado más yeyé y ponerse un vestidito holgado y, sobre todo, muy cortito. Esto le puso en más de un aprieto…

Y es que la mañana londinense era bastante ventosa, por lo que Kate Middleton tuvo que lidiar con que el vestido, de la firma inglesa Goat, no se le subiera demasiado. Para eso contaba con el apoyo de su cartera de mano y toda la habilidad que ha desarrollado después de tantos actos oficiales. Además, sus medias tupidas negras también la protegían en cierto modo.