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Isabel Pantoja hace gala de su sentido del humor en Instagram

La cantante Isabel Pantoja durante concierto en el Palau St Jordi de Barcelona.

Isabel comienza su gira por Latinoamérica

Isabel Pantoja se siente más viva que nunca. Para corroborarlo no hay nada más que ver los vídeos que su sobrina, Anabel Pantoja, ha publicado en su cuenta de Instagram donde vemos a la tonadillera más fresca y divertida que de costumbre. Uno de ellos es el que os mostramos a continuación. En él, Anabel corre con los brazos abiertos hacía su queridísima tía.
La sobrinísima la acompaña en cada concierto, es su asistente personal y se encarga de que el telepromter funcione adecuadamente.
El comportamiento de Isabel ha dado un giro brutal, a mejor por supuesto. Y es que ahora hace lo que más le gusta: cantar. Su gira dio el pistoletazo de salida el pasado 11 de febrero en Madrid, tras dos años de ausencia. Lo hizo por todo lo alto y arropada por toda su familia y amigos más cercanos. No faltó nadie. Desde su querido hijo del Alma, Kiko Rivera, a Chabelita que no siempre asiste a los eventos familiares.
Tras esta primera toma de contacto con el micrófono, Isabel puso rumbo a Barcelona el pasado 18 de febrero donde arrasó y salió por la puerta grande: asistieron más de 8.000 personas. No faltó su gran amigo Luis Rollán.
Dos días después, una Isabel imparable vuela a Chile, para comenzar su gira por Latinoamérica y en la que, por primera vez, cantará junto a su hijo Kiko Rivera.
En la imagen que os mostramos tras este párrafo, Isabel y Anabel esperan en el aeropuerto, Adolfo Suárez Madrid–Barajas, la salida del avión que les lleva hacía el otro continente.
Kiko Rivera también ha informado sobre su viaje a Chile en su cuenta de Instagram: “Hola familia, ahora sí, nos disponemos a salir para Chile. Nos esperan 11 horas de vuelo”.

Cantora a la espera de un comprador

Aunque todo está funcionando mejor de lo esperado, los problemas económicos siguen vigentes. Por eso, Isabel Pantoja ha puesto en venta su propiedad más preciada, Cantora, la finca de su fa­llecido marido Paquirri por siete mi­llones de euros.
¿El objetivo? Hacer frente con su venta a los pagos pen­dientes que tiene con Hacienda y fi­jar de manera definitiva su residencia en Madrid por peti­ción de su productora, ya que esto facilitaría todas las gestiones de su nuevo disco y su gira.

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