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Doña Letizia no bebió en el brindis de Tokio porque es abstemia total desde hace años

Lo más comentado del viaje que los reyes realizan esta semana a Japón (aparte de los brazos de gimnasio) ha sido de nuevo que Letizia no bebió en el solemne brindis con el emperador pero es que ni siquiera se acercó la copa a los labios. En anteriores ocasiones, cuando la prensa se ha fijado en estos brindis al sol de la Reina se especulaba con las causas. Prestigiosos medios como Vanity Fair se llegaron a preguntar incluso si estaba embarazada o era alérgica. Pero la explicación es muy simple: es abstemia total desde hace algún tiempo, aunque no se sabe por qué.
Fue hace dos años cuando supimos que doña Letizia no bebe. Ésa es y no otra la explicación de los falsos brindis. Fue durante una visita en la Academia de Artillería de Segovia cuando, al término de un discurso que daba a los militares allí presentes, la Reina elevó su copa de vino y sonó un ¡Viva España!  Doña Letizia ni se acercó la copa a los labios. El oficial que estaba a su lado se percató de lo ocurrido, por lo que la Reina decidió por fin dar una explicación. 
Una cámara del programa Arucitys, de 8tv, captó el momento de tan interesante confesión real: "Nos van a sacar bebiendo", dijo el militar. "Yo, como no bebo, me la acerco solo a los labios. Y me critican porque dicen que no bebo. Pero es que yo no bebo nada de vino", contestó Letizia. "Yo bebo vino en los brindis, solo. Y café cuando me obligan", continuó el oficial. Y la reina contestó: "Yo ni café ni vino. Soy incapaz. Pero es que ni siquiera con amigos. Ahora soy abstemia completamente, ni con amigos", dijo Su Majestad.
Felipe VI es aficionado a los gin-tonics y la Reina antes bebía: de joven le gustaba el tequila, como relataba algún medio azteca recordando su época mexicana. Compañeras suyas de facultad también dicen que no era abstemia en la época de estudiante. Ya casada se la ha visto bebiendo cerveza. En la cena de aniversario de hace tres años, celebrada a solas con su marido en la cantina del Matadero, se les fotografió y en la mesa había dos botellas de cerveza.
Pero la costumbre de no arrimarse siquiera el vaso a los labios tal vez sea un poco exagerada. Expertos en protocolo aseguran que lo correcto es al menos llevarse la copa a los labios, tal vez por una cuestión de respeto, aunque no haya sorbo ni se trague líquido.
El gesto de la cena de Tokio con los emperadores ha recuperado el asunto pero no ha sido la ocasión más marcada en la que ha llamado la atención que la Reina no se acerca la copa siquiera a la boca. En la recepción oficial del Palacio Real con motivo del Día de la Hispanidad, don Felipe, doña Sofía y la infanta Elena daban un sorbito a su copa de cava en honor del entonces Jefe del Estado y Rey de España. Todos salvo Letizia alzaron sus copas y bebieron. Pero Letizia solo la sostuvo un instante pero sin beber.
El gesto de elevar su copa y dejarla sobre la mesa con el borde intacto ya lo conocían los japoneses: fue precisamente ante el hijo del emperador, Naruhito, en Madrid, en junio de 2013 cuando su costumbre fue percibida por los el príncipe, como recogieron las cámaras.
Lo mismo ocurrió en presencia de Carlos de Inglaterra y Camila Parker-Bowles; y repitió la fórmula de no beber ante Nicolas Sarkozy y Carla Bruni, cuando el ex presidente francés y su esposa visitaron España. Ni se humedeció los labios.
En 2013, hubo una ocasión especialmente marcada: fue el 12 de octubre y se hacía un brindis en honor al Rey Juan Carlos. La repercusión no se hizo esperar y hubo quien se preguntó si se llevaban mal, si estaba esperando un hermanito para Leonor y Sofía o si era abstemia total. Hubo quien calificó el gesto como "desplante" a don Juan Carlos con su hijo, su suegra, su cuñada y toda la prensa delante.
Ahora bien, ¿desde cuándo y por qué Doña Letizia decidió ser abstemia? Tal vez es que se hiciera alérgica o le sentara mal. Si bien sabemos que bebió hasta hace años, puede que le sobreviniera a doña Letizia una alergia a la uva , lo cual explicaría que ni siquiera se acerque la copa para simular que bebe.
No es tan extraño ese tipo de alergia: alrededor del 4 por ciento de la población lo padece Los alérgicos a la uva o sus semillas sufren consecuencias, que dependen del grado, que van desde la urticaria y las náuseas a dificultades respiratorias o taquicardia. Si el grado de alergia del enfermo es extremo, los afectados pueden llegar a sufrir un shock anafiláctico.
La Casa Real no ha confirmado ni desmentido que la Reina padezca esta alergia; sin embargo, lo cierto es que el no-brindis de Japón con el emperador Akihito ha hecho que regrese la vieja pregunta: de acuerdo, no bebe nada porque es abstemia, pero ¿por qué doña Letizia ni siquiera se arrima la copa a los labios?

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