Letizia, la mujer de rojo en Japón

Es su nuevo color favorito. Si con el abrigo de mangas con volantes ha roto esquemas y ha hecho que la web de Zara colgase el cartel de 'sold out' de la prenda, en su primer acto en la visita a Japón, la Reina ha querido repetir este color fetiche.

Letizia y Felipe aterrizaron este martes en el país del Sol Naciente y protagonizaron un cariñoso encuentro con el emperador Akihito y la emperatriz Michiko. También han asistido al recibimiento el príncipe heredero, Naruhito, y su esposa Masako, que se incorpora poco a poco al ámbito público tras pasar años 'retirada' por una profunda depresión. La ceremonia de bienvenida se ha llevado a cabo en el Palacio Imperial y la reina ha lucido un sencillo abrigo rojo de paño con cuello mao por debajo de la rodilla de su diseñador preferido, Felipe Varela.

Debajo del abrigo llevaba un vestido en terciopelo granate de Felipe Varela valorado en 700 euros. Como complemento, eligió unos zapatos de salón de charol del mismo tono de Lodi y apostó por un sencillo recogido bajo de estilo bailarina con el que estaba muy favorecida.

La presencia de Masako era un incógnita. Finalmente, la esposa de Naruhito ha decidido asistir a la ceremonia de bienvenida en un gesto de cortesía hacia los reyes. La futura emperatriz ha sufrido una profunda depresión que la ha mantenido retirada de la vida pública en los últimos años pero de la que, afortunadamente, se va recuperando poco a poco. Para esta ocasión, ha lucido un discreto y sencillo traje de chaqueta en color rosa palo.

La anécdota del saludo la protagonizó el rey Felipe VI, que sacaba más de 20 centímetros a los demás asistentes y se le veía altísimo al lado de sus anfitriones.