Laberinto de emociones: ¿qué hacen Rossy de Palma o Macarena Gómez en el Palacio (alquilado) de Liria?
Este jueves, se celebró en el palacio de Liria la que puede ser una de las últimas fiestas en las que una empresa alquila la imponente mansión de la Casa de Alba. La firma Montblanc eligió la fabulosa mansión de los Alba en la calle Princesa para celebrar su homenaje a la cultura, en la persona de la galerista Soledad Lorenzo. Fue una cena con pocos invitados, tan diversos como la actriz Macarena Gómez o Rossy de Palma, visitantes poco habituales de los salones donde cuelgan telas deGoya y Tiziano.
En 2012, cuando todavía vivía la duquesa, Cayetano Martínez de Irujo puso en marcha de acuerdo con su madre, un plan para rentabilizar la marca de la casa. Es lo que hacen tantos aristócratas ingleses con sus castillos o sus productos agrícolas, empezando por el príncipe Carlos, que saca enormes beneficios de su granja de Cornualles y deja que empresas como la española Porcelanosa hagan sustanciosas donaciones benéficas a la fundación del heredero británico a cambio de celebrar fiestas publicitarias en las que el príncipe recibe a Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa o Cayetano Rivera.
Los Alba decidieron comercializar productos de sus fincas, como aceite, carne, quesos y hasta galletas con la imagen de la duquesa, pero también abrir el palacio para fiestas privadas para que empresas importantes pudieran celebrar allí sus eventos, a un precio que podía llegar hasta los 50.000 euros por unas horas, según el número de invitados.
Las celebraciones se harían durante dos meses de primavera en una carpa instalada en el jardín, pero los invitados podrían admirar en un breve paseo, las obras de arte que encierra Liria, en una de las colecciones privadas más importantes del mundo.Las fotos no están permitidas y este jueves Rossy de Palma, no pudo captar imágenes de su primera visita a Liria ni siquiera con su móvil. El proyecto contempla que si los invitados son pocos y muy selectos se pude cenar en alguno de los salones del palacio.
Desde entonces son pocas las fiestas privadas y pagadas que ha habido en el palacio. Un miembro de la Casa nos cuenta que han sido pocas las solicitudes que la iniciativa no ha tenido demasiado éxito y que Carlos, el duque actual, no es muy partidario de que la gente ande husmeando por las estancias del palacio.
Por el contrario, Carlos Fitz-James Stuart ha querido seguir la tradición de su madre de invitar a Liria a personalidades de todo el ámbito político. Y a la mesa del comedor principal del palacio, se han sentado últimamente desde Felipe González a Manuela Carmena.
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