Trufas de chocolate y coñac

Las trufas de chocolate son una pequeña tentación dulce que ¡nos encanta! Prepararlas en casa es más sencillo de lo que parece en un principio; y además con esta receta será pan comido. ¡Atenta!

Dificultad: media/ Tiempo de preparación: 35 minutos más el enfriado/ Calorías por ración: 323/ ¿Se pueden congelar? No. 

Ingredientes para 6 personas

• 300 gramos de chocolate para fundir
• 3 cucharadas soperas de crème fraîche
• 100 mililitros de coñac
• 2 huevos
• 50 gramos de azúcar
• 100 gramos de mantequilla
• cacao en polvo
• ralladura de naranja
• láminas de almendra

Cómo preparar las trufas de chocolate y coñac

1. Funde el chocolate al baño María, removiendo para que no se te queme ni pegue. Una vez listo, retíralo del fuego y añádele al chocolate ya fundido la mantequilla, mezclando bien con una cuchara de madera para conseguir una mezcla completamente homogénea.

2. Bate los huevos en un bol hasta que te queden esponjosos con unas varillas. Añádeles lentamente el azúcar, la crème fraîche y el coñac. Vuelve a batir todo hasta que la mezcla quede hecha una crema; en este punto, debes incorporar el chocolate con la mantequilla y volver a batirlo todo. Pon la mezcla en una fuente plana y deja enfriar al menos 24 horas en la nevera.

3. Prepara las coberturas de las trufas: pon cacao en un plato, ralla la naranja y pica las láminas de almendra. Reserva cada una por separado en un platito de café.

4. Forma bolitas con la mezcla de la nevera, como si fuesen albóndigas, y pásalas por el cacao, la ralladura y las almendras.

Trucos para conseguir unas trufas perfectas

• La mezcla de chocolate no debe tener grumos. Si lo necesitas, usa la túrmix para conseguir la textura perfecta.
• Al servir las trufas, puedes preparar un pequeño cuenco con nata montada. ¡Será una delicia!
• Para que las trufas cojan bien la cobertura de cacao, azúcar glas, etc., puedes pincelarlas primero con chocolate fundido.
• Si no tienes coñac, no te preocupes, puedes sustituirlo por cualquier otro licor dulce; por ejemplo, ron.
• Eso sí, si las van a comer también los más pequeños, es mejor que no añadas nada de alcohol a la receta.