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Carles Puigdemont mantuvo una relación de diez años con la periodista Elianne Ros

La pareja vivía en Gerona hasta que pusieron punto y final a su relación en 1992
Elianne Ros y Carles Puigdemont en un fotomontaje

El referéndum celebrado en Cataluña y todo lo que ha conllevado ha acabado desestabilizando la vida personal de Carles Puigdemont. El presidente de la Generalitat suele dormir junto a su familia en Gerona, pero la situación política actual ha hecho que estos días tenga que acabar pernoctando en Barcelona.  Esta no es la primera vez que Puigdemont ve como su vida personal se ve afectada por el trabajo. De hecho, su primera gran relación acabó por culpa de eso, tal y como explica ‘LOC’.
Puigdemont, que había estudiado Filología Catalana en el Colegio Universitario de Girona, empezó a trabajar como corrector lingüístico en el diario ‘El Punt’ en 1982. Con 20 años, su primer sueldo le sirvió para independizarse y abandonar su pueblo natal para irse a vivir a un pequeño piso en el centro de Gerona. Con ese dinero, el actual presidente de Cataluña también viajaba a Barcelona los fines de semana para poder visitar a su primera novia formal, Elianne Ros, cuya relación fue muy importante según el libro ‘L’amic president’ de Carles Porta.

Los inicios de su noviazgo se forjaron en pasar juntos los fines de semana y separados los días laborales. Ella estaba estudiando periodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona y vivía junto a una amiga en Sardañola del Vallés. Cuando acabó la carrera, Ros empezó a trabajar como becaria en el mismo diario que Puigdemont, que ya había ascendido a redactor jefe. La relación fue a más y en 1987 decidieron irse a vivir juntos a un apartamento que alquilaron en la Rambla de Gerona. Sin embargo, Ros dejó ‘El Punt’ para trabajar en ‘El País’ como parte del equipo encargado de cubrir los Juegos Olímpicos de Barcelona y, tras diez años de relación, se acabaron separando en 1992.
Elianne Ros se instaló de nuevo en la Ciudad Condal y Puigdemont dejó el piso en el que habían compartido su amor para irse a vivir a otro más pequeño en la misma capital gerundense. Por separado, sus carreras fueron en alza. Ros se especializó en periodismo político y trabajó en ‘El Mundo’ y ‘El Periódico’, para el que acabó siendo corresponsal en París durante casi una década. Además, desde la capital francesa también escribió sobre política y entrevistó a celebridades para la edición española de ‘Marie Claire’. Por su parte, Puigdemont dejó ‘El Punt’ y fue nombrado director de la Agencia Catalana de Noticias. Más tarde, y tras rehacer su vida con Marcela Topor, fundó Catalonia Today en 2004, dos años antes de meterse en política y, tras ser alcalde de Gerona, convertirse en presidente de la Generalitat.

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