Mario Vargas Llosa cumple 81 años paseando a Miss Preysler por Perú
Este martes, Mario Vargas Llosa celebra en su tierra natal de Arequipa su 81 cumpleaños rodeado de amigos y algunos familiares, a los que presenta oficialmente a su novia Isabel Preysler, que le acompaña en el primer viaje de los novios al país de origen del escritor. Patricia, su ex mujer, ha puesto tierra de por medio.
Isabel y el premio Nobel de Literatura llegaron el sábado a Lima y al día siguiente fueron los invitados a una cena privada en la residencia del presidente Pedro Pablo Kuczynski en el barrio de San Isidro, a quien Vargas Llosa apoyó públicamente en la campaña electoral que le llevó a la presidencia en verano de 2016, frente a la candidata Keiko Fujimori, hija del ex presidente Alberto Fujimori, a quien el escritor ha criticado siempre duramente.
Esta buena acogida de la máxima autoridad política del Perú hacia la pareja no ha sido compartida por muchos ciudadanos del país, de todas las clases sociales. En la mayor parte de los mensajes enviados a los medios digitales comentando la estancia de Vargas Llosa en Perú, se censura con dureza que el escritor, con toda su fortuna, no ayude económicamente a los cientos de miles de damnificados por las tremendas inundaciones que han costado la vida a muchos y destruido la economía de tantísimos peruanos pobres, ni haya visitado las zonas siniestradas. Algunos mensajes consideran que Vargas Llosa va sólo a exhibirse y a hacer una fiesta de cumpleaños pero no se implica realmente en las consecuencias de esta tragedia.
Pero lo cierto es que Vargas Llosa ha lamentado públicamente el desastre que ha asolado el país y se ha solidarizado con las víctimas, aunque para algunos de sus compatriotas hace falta algo más que buenas palabras.
Por otra parte, algunas personas de la alta sociedad limeña han asegurado que no tienen la menor simpatía por Vargas Llosa, como consecuencia de sus declaraciones políticas, con las que no comulgan, aunque reconocen sus méritos literarios.
Parte de la buena sociedad peruana le ha dado la espalda estos días al escritor porque las simpatías de sus antiguos conocidos se inclinan por el bando de su ex mujer, Patricia Llosa quien por cierto ha preferido desaparecer estos días del panorama social. Muchos de los amigos que tenían el Nobel y su esposa consideraron una afrenta la repentina ruptura del matrimonio a causa de Isabel Preysler y que ahora Mario pasee por la capital a su amante. "Pero nuestra sociedad es bastante novelera, dice un conocido miembro de la burguesía limeña, y en el fondo les encanta presenciar estas situaciones de tensión entre ex esposas y amantes, entre el culebrón y el vaudeville". Alvaro Vargas Llosa, el hijo mayor de Mario y Patricia, acompaña en todo momento a su padre y a Isabel en este viaje de gran calado sentimental y personal para Mario y su novia filipina.
El cumpleaños de Vargas Llosa en Arequipa no será ni fastuoso ni un despilfarro,como apuntan sus críticos. El premio Nobel donará a la ciudad 7.000 libros y revistas de su biblioteca personal y asistirá después a un Foro de la Fundación Internacional para la Libertad.
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